domingo, 1 de noviembre de 2020

PANDA DE HIPÓCRITAS

Últimamente no sé si es que tengo un problema o el problema lo tiene el mundo.

Me gusta pensar que es el mundo quien lo tiene y no yo.


Me fijo en la actitud de la gente, lo que dicen y como actúan con respecto a lo que dicen.

 

Hay mucha gente que dice querer un amor bueno y sin embargo viven inmersas en una relación toxica de la que no quieren salir y pintan de bonita, y siguen defendiendo un amor bueno, puro y sincero...

 

Hay amigas que dicen que quieren que te pase todo lo mejor, pero si esto ocurre la envide les corroe, intentan ponerle pegas y sin embargo siguen pensando y diciendo que se alegran por ti.

 

Esos padres que quieren lo mejor para sus hijos y cuando estos le dicen que es/son homosexual, tienen que aceptarlo en lugar de alegrarse por su hijo, por saber que quiere o a quien quiere querer en la vida.

 

Creo que estamos corrompidos por dentro y no sabemos disfrutar de la gente que nos rodea, de las cosas buenas que ocurren a nuestro alrededor y que solo sabemos destruir, cuando deberíamos aprender a construir.

 

Dime que miento, que no ocurren esas cosas, que no hay personas que viven una vida llena de falsedad porque tienen que aparentar en el mundo, dime que no hay miles de parejas que aparentan estar bien por el que dirán pero en casa no se dirigen la palabra, dime que no hay amistades que dicen ser las mejores e inseparables, pero acaban siendo personas pasajeras en la vida porque aparecen otras nuevas. Dime que en el mundo no hay personas que se sienten de usar y tirar porque hay gente que les hizo eso cuando en verdad lo único que querían era verte feliz incluso por encima de su felicidad....

 

 

Somos tan hipócritas, que por defender todas esas cosas que no tienen ni pie ni cabeza, estamos perdiéndonos momentos de nuestra vida y con gente que realmente vale la pena. Ojalá algún día aprendamos a construir y progresar.